¡Esto no es un megavirus!

Los virus y las bacterias han estado infestando a los humanos desde que empezamos a poblar la Tierra. Con efectos muy diferentes.
Los antiguos egipcios ya tenían viruela, la bacteria de la peste asolaba regiones enteras en la Edad Media. Y la gripe española (virus de la gripe) mató a unos 50 millones de personas en todo el mundo en 1918. Los patógenos son enemigos de los humanos. Sin mencionar el virus HI y el virus del Ébola. Una y otra vez hubo grandes brotes de enfermedades en el planeta.
Pero: el nuevo virus corona, según todo lo que sabemos hasta ahora, no es el megavirus que conocemos de los espantosos éxitos de taquilla de Hollywood en los que el orden público se derrumba, reina el puro caos.

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Hablemos de números: En China (1.400 millones de habitantes), según las cifras oficiales, casi 80.000 personas se han infectado con el virus de la corona en dos meses. Cerca de 2750 pacientes han muerto. La tasa de mortalidad en el epicentro de Wuhan, donde estalló la epidemia, es por tanto de alrededor del 2,5%. En el resto del gran país es sólo el 0,7%. En comparación, la tasa de mortalidad mundial durante la epidemia de SRAS de 2002 fue de alrededor del 10%.
Y: en Alemania hay una epidemia de gripe cada dos o tres años con cientos de miles a millones de infectados y hasta 25.000 muertos.
Todavía se aplica: Precaución sí, pánico no!

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Es importante contener la propagación del patógeno para poder controlar esta epidemia. Y hay una buena posibilidad de que esto se pueda hacer. Por eso todos debemos evitar los eventos masivos por un tiempo y seguir las conocidas reglas de higiene, y prestar atención a los demás seres humanos, especialmente a los ancianos y los enfermos. Están particularmente en riesgo. Pero nadie tiene que correr al supermercado y acaparar comida ahora.